En los proyectos orquestales suele surgir la palabra contención.
Los que estamos involucrados en la actividad, sabemos que esa pequeña palabra es la que da sentido a un cúmulo de situaciones relacionadas con las circunstancias que atraviesan los actores involucrados en el proyecto.
Muchas veces me ha tocado a mí como directora ser la que ha recibido una palabra aliciente por parte de los compañeros de trabajo. En ocasiones la oficina de gestiones se transforma en confesionario al atender necesidades que transmiten los padres de los niños músicos y en conjunto intentamos colaborar con la resolución de problemas cotidianos que se van suscitando.
Muchas veces la orquesta resulta un campo de entrenamiento emocional para niños y jóvenes que necesitan compartir sus inquietudes y desarrollar el liderazgo innato y que subyace en su interior, como un volcán a punto de estallar.
No faltan las ocasiones en las que el instrumento musical se convierte en portavoz de aquello que no se puede expresar con palabras por timidez, o baja autoestima al sentir que la palabra no tiene peso para transmitir lo que se siente por dentro.
Es vital que el docente a cargo de cada taller pueda detectar el decaimiento de sus alumnos y consultar que sucede, una palabra de fortaleza expresada en el momento oportuno puede rescatar un músico de abandonar la actividad y algo aún más importante, puede ayudar a soltar una angustia reprimida que luego se somatiza en una enfermedad.
En muchas ocasiones nuestra Institución logró realizar derivaciones a profesionales que pudieron diagnosticar y sacar adelante alumnos con diferentes patologías, ayudando a las familias a resolver diversas problemáticas.
Ser director, profesor, tallerista o colaborador en una orquesta escuela, brinda la oportunidad de ser parte de las soluciones.
¡Siempre es posible mejorar el mundo, tu aporte por pequeño que lo percibas es enorme!
2 respuestas
Seres maravillosos nos encontramos en «Alas».. y cuando la conocí a Emilce me dijo…esto es una pantalla..( refiriéndose al Instituto) como una excusa para recibir y dar amor. Aprecio el calor y la simpleza de este grupo de seres que nos ayudan a grandes y a niños a SER. Gracias Alas!!🥰
Ser parte, del equipo de una Orquesta o de de cualquier institución educativa es un privilegio que conlleva una gran responsabilidad. Gracias por poner en valor esta tarea. Mi admiración mi Querida Emilce.
Doly Reinoso