Si has tenido la oportunidad de navegar en un barco, lancha o bote, conoces la hermosa sensación que produce el traslado por el agua, cuando las olas mecen la embarcación y te sientes pequeño en esa inmensidad, tienes la certeza de que todo está bien porque el barco es fuerte y su casco está sano.
El barco no se hunde por el agua que lo rodea, solo puede naufragar por los agujeros que tiene él mismo. Esta es una gran enseñanza que nos da el agua, y podemos aplicar al realizar evaluaciones en nuestra vida, en relaciones interpersonales y en las instituciones.
Este blog tiene como objetivo apoyar el desarrollo de las orquestas infantiles en todo el planeta, por eso enfocaré el ejemplo en ello.
En el devenir de la institución se producen desgastes, muchos trabajan en la construcción del proyecto, y luego se bajan del barco por distintas situaciones de la vida, otros nuevos se suman, aprenden y reman en los objetivos, pero en el mientras tanto se pueden producir fisuras que si no son reparadas a tiempo terminan en rupturas, leves, grandes o irreparables llevando el barco a pique sin posibilidad de reflotarlo, y si es que se logra a veces queda varado en la orilla como símbolo de lo que un día fue, y hoy ya no lo es.
¿Sabes cuál es la importancia de tener estos barcos en condiciones? Es que llevan los sueños de los niños, de adolescentes y jóvenes que han creído en la música como proyecto de vida, y nosotros los adultos somos los responsables de cuidar los espacios y guiar la nave a los mejores horizontes.
Seguro que te ha sucedido más de una vez, el deseo de tirarte al agua o bajar en el próximo muelle, pero piensas… hay alguien que me necesita, cuando en realidad tú necesitas de todos ellos, porque la vida es compartir ya que “solo llegas más rápido, pero juntos vamos más lejos”.
Revisemos en esta mitad de año como está la embarcación, ordenar, reparar y seguir es la misión y función de una Orquesta Infantil, tenemos muchos puertos más por conocer.
4 respuestas
Emilce, Capitan de este bello barco que es la orquesta a las del viento. El Señor guíe tu timón en compañía de tus ayudantes en este navegar que hace mucho tiempo que elegiste. Con amor, perseverancia, humildad qué es lo que tiene cada integrante de esta tripulación y que se lo transmiten a los pasajeros que son los integrantes de la orquesta. Que este viaje recordar bellos paisajes y que en los puertos que para para tomar más energía sean de gozo y alegría. Te mando un abrazo grande y estoy a tu disposición.
Querida Ruth, muchas gracias por tu apoyo constante!
Sos todo lo que esta bien Emita. Te quiero
Gracias por el apoyo constante!
Somos equipo.