La nota musical es el nombre que se le asigna a un sonido. Así como los colores tienen su nombre, los sonidos no quedan en desigualdad.
Es algo normal que un docente pida a los niños que saquen de su cartuchera el color rojo y el estudiante concrete el pedido sin problemas. No sucede lo mismo si le pide que entone sonidos determinados como por ejemplo: “Juan ¿puedes cantar una tercera menor?”
Esto se puede lograr utilizando metodologías adecuadas como la de Kodaly, que presenta las estructuras musicales en núcleos melódicos. Los sonidos además son acompañados con gestos de la mano que relacionan la altura del sonido en el espacio permitiendo graficar la estructura que se entona.
Estos núcleos se aplican y reconocen en las canciones infantiles, de manera que al saber un canto que lo contenga la persona evoca esos sonidos y los puede reproducir sin mayores inconvenientes.
En el video que dejamos a continuación podrás ver los ejemplos citados. La solmización relativa se realiza cantando el intervalo desde cualquier sonido propuesto. En este caso se utiliza el Glokenspiel para proporcionar además un estímulo tímbrico en los niños pequeños.
Es una clase preparada para mis alumnos, y la comparto esperando que pueda sumar algo positivo para ti.