Un músico es una persona valiente, capaz de proponerse metas y alcanzarlas.
¿Por qué puedo afirmar esto?
La música tiene la particularidad de proponerte un desafío, enamorarte del objetivo que a su vez lleva al ser a participar de profundas experiencias y múltiples emociones, mientras caminas hacia meta.
Propone transformarte en una persona valiente que se atreve cada día a mejorar técnicamente, a revolucionar los conocimientos previos para construir los nuevos, atravesando los puentes del miedo de no llegar a cumplir con lo esperado.
Siempre produce un alto impacto en el cerebro, ya que al escucharla activa áreas del sistema límbico, estructura encargada del control de la memoria y procesamiento emocional, por eso cuando la música agrada genera gratificación y bienestar. Se logra tener una mente ágil, capaz de resolver múltiples problemas que se presentan en el andar diario.
Nos invita a trabajar en equipo con otros músicos y es una experiencia invaluable que pule el temperamento, forma el carácter y motiva si sientes que empiezas a decaer en la consecución de los objetivos.
Nos invita a quemar naves, a salir del molde que tenemos hoy para ser más amplios mañana, no retrocediendo, sino capaces y aguerridos a la hora de enfrentar los momentos complicados que se dan a la mitad de camino.
Ser músico es un estilo de vida, debido a las actitudes, intereses y orientaciones conductuales que caracterizan a quienes la practican, y no es necesario sentirse artista, todos podemos tener la experiencia musical como una oportunidad de crecimiento y desarrollo personal.
Puedes cantar en un coro, aprender a tocar un instrumento y acompañar tus canciones, formar parte de una orquesta, ensamblar en un conjunto folklórico regional, y todo lo que te propongas!
Por eso te invito que este nuevo año tomes el desafío y no te sigas quedando con las ganas, postergando tu sueño.
Aquí estamos para ayudarte a lograrlo.