Guía Para La Planificación Docente de la Orquesta Infanto-juvenil

Una buena práctica docente, requiere una excelente planificación. No sabremos donde llegar, si antes no planificamos el viaje.

Sin objetivos claros, las clases se tornan carentes de sentido, siendo una suma de actividades inconexas, que terminan llevando al Curso – Taller  o  Institución Educativa a la monotonía, que impide avanzar con claridad en la obtención de capacidades cada vez más complejas.

Lo que presento a continuación, es un trabajo realizado por la Psicopedagoga  Lic. Amira Pasquier, quien colabora con  el Equipo Docente de Alas del Viento. Estas “Características del Desarrollo del Niño y Adolescente”, te servirán de guía en la planificación que realices para la Orquesta Infanto-juvenil.

 

Características del desarrollo del niño

División por edades dentro de la etapa de la Infancia Adolescencia

 

Bebés (0 a 12 meses)

  • Reconoce la voz de la mamá, sonidos y melodías que haya escuchado frecuentemente durante el embarazo.
  • Le llaman la atención los colores vivos y brillantes.
  • Reacciona con una sonrisa ante estímulos positivos como tocarlo, hablarle, cantarle.
  • Le gusta experimentar con el sonido de su voz.
  • A los tres meses descubre sus manos, el movimiento de las mismas; que luego serán su conexión para conocer el mundo.
  • A los 4 meses logra el agarre y dirige los objetos hacia su boca para conocerlos.
  • A los 5 meses comienza su desplazamiento reptando, luego poder sentarse y el gateo; y entre los 8 y los 15 meses aprende a caminar.
  • Su visión está bien definida y dirige su atención hacia sonidos que le llamen la atención y cuando lo llaman por su nombre.
  • Descubre objetos ocultos en su presencia.
  • Mete y saca objetos de un recipiente.
  • Colabora con juegos de imitación.
  • Obedece una orden simple cuando va acompañada de ademanes o gestos.
  • Se reconoce en el espejo.
  • Comienzo del juego de encastre.
  • Lo mejor para estimular las capacidades del niño es la manipulación de objetos y juegos didácticos.
  • Expresa sus necesidades a través del llanto.

 

1 a 3 años

  • Reconoce partes de su cuerpo y le gusta realizar juegos y canciones referidas a esto.
  • Aprende mayormente por el canal de la imitación: movimientos, juegos, canciones, versos.
  • Primeros intentos de agarre de lápices, colores y de expresión gráfica.
  • Le gusta manipular objetos de distintas texturas, masas, objetos que al agitarlos produzcan sonidos.
  • Su lenguaje se desarrolla a pasos agigantados desde el balbuceo, la repetición de silabas, expresar lo que quiere con frases cortas de dos o tres palabras. A los tres años hay un desarrollo bastante amplio del lenguaje, conversa, relata, contesta preguntas, puede ser que aún no pueda pronunciar algunos sonidos compuestos.
  • Acepta la ausencia de sus padres, pero puede angustiarse momentáneamente.
  • Le gusta mirar cuentos con imágenes y que les lean cuentos; es importantísimo para incentivar el gusto por la lectura.
  • Se reconoce en fotografías.
  • Disfruta de la música, imita gestos y ritmos.
  • 2 años salta con los dos pies.
  • 3 años salta con un pie.
  • Entre los 2 y los 3 años corre.
  • Juego paralelo con otros niños. Auge del juego simbólico: aprovechar ofrecerle elementos y objetos simples que estimulen su capacidad creativa y su imaginación desde el juego.
  • Realiza actividades de enroscar, encajar y enhebrar.
  • Reconoce casi todos los colores.
  • Educación emocional: el niño primero reconoce las emociones de alegría, tristeza y enojo en los demás. A los tres años algunos pueden reconocerlas y referirlas a sí mismo. Por eso es tan importante comenzar a educarlas desde el primer instante: su reconocimiento y correcta expresión de las mismas.
  • Educación en hábitos y valores: orden y escucha, a través de la formación y repetición de actos dentro de rutinas y hábitos desde lo cotidiano.
  • Percibe e internaliza nociones de fe, sobre todo relacionando esas nociones con su pequeño mundo y como él lo percibe: Hablarle del niño Jesús, el ángel de la guardaRecitar oraciones y cantos religiosos. Agradecer a Dios todo lo que tenemos, la naturaleza, los bienes materiales, la familia, los amigos, el amor.Pedir perdón por lo que podamos haber hecho mal.
  • Primeras nociones de lo que está bien y lo que está mal.
  • Se reconocen como nena o varón.
  • Etapas del “no” y del “porqué”.

 

4 y 5 años

Entre los 5 y 6 años si se observan dificultades en el lenguaje es conveniente hacer una consulta fonoaudiológica.

  • Se define su lateralidad: derecha o izquierda.
  • Sentidos: agudizar la observación, incentivar la sana alimentación desde la variedad de gustos, texturas, colores y combinaciones, afianzar el sentido del oído a través de ritmos y melodías.
  • Muestran mayor coordinación en sus movimientos corporales.
  • Pueden recoger una pelota en movimiento.
  • Su sentido del equilibrio mejora y pueden andar manteniendo el equilibrio sobre un pie. Se trata de un hito importante respecto a la anterior etapa.
  • Tienen mayor habilidad en la motricidad fina de sus dedos.
  • Puede recortar con tijeras.
  • Son capaces de vestirse y desvestirse sin ayuda. Lavarse los dientes, la cara y las manos.
  • Les divierten las adivinanzas, chistes y juegos de palabras.
  • Son capaces de expresar verbalmente su estado de ánimo “estoy enfadado”, también sus necesidades personales y deseos. 
  • A esta edad los niños son egocéntricos, pero ya es capaz de compartir juegos y juguetes con otros amigos o compañeros, comienza el juego reglado.
  • Empiezan a mostrarse independiente, pero es normal que en ocasiones muestren ciertas inseguridades.
  • Les gusta hacer encargos y asumir responsabilidades en las tareas domésticas y escolares. De aquí que sean importante la figura de los “encargados” en las aulas.
  • Les gusta que los elogien cuando hacen las cosas bien, pero todavía no son capaces de reconocer sus errores.
  • Son fantasiosos y es probable que tengan algún amigo imaginario. Esta es la edad en la que aparecen con mayor frecuencia.
  • Mezclan fantasía con realidad.
  • Es frecuente que vuelvan a aparecer las rabietas. Quieren imponer sus deseos desafiando a los educadores.
  • Educación en la fe: puede ampliar notablemente su repertorio de oraciones y hay mayor comprensión de nociones de esta índole. Son muy observadores de gestos, imágenes, descubrir elementos, e internalizan cantos y dramatizaciones. El niño puede ofrecer pequeñas molestias o dolencias, pedirle a Dios lo que necesitamos.
  • Es la etapa ideal para enseñar los hábitos de orden, escucha, sinceridad, compartir, obediencia y respeto a la autoridad.

 

Primer ciclo – 6 a 8 años

  • El aprendizaje continúa siendo posible desde lo concreto, pero también comienza el despertar del razonamiento lógico. Aprendizaje de técnicas, métodos y procedimientos que a su vez posibilitan la adquisición de otros aprendizajes.
  • Afianzamiento del desarrollo del lenguaje, ampliación de su vocabulario.
  • Desarrollo motriz: reptar (arrastrarse) con movimientos coordinados de brazos y piernas. Saltar con diferentes combinaciones. Lanzar y atrapar una pelota en el aire después del rebote.
  • Desarrollo de habilidades motoras finas desde los 5 – 6 años: armar rompecabezas, dibujar, tocar instrumentos musicales, habilidades lecto escritoras, dibujar, copiar figuras geométricas, manipular botones, cortar alimentos, andar en bicicleta, saltar la soga y atar los cordones.
  • Desarrollo social: se caracteriza por el intercambio con sus pares, auge del juego reglado y la construcción. Suelen jugar cada uno con niños de su propio sexo.
  • Desarrollo emocional: los niños se dan cuenta de lo que sienten y lo expresan con caras y gestos, y que a su vez esto es percibido por los demás y lo comprenden. Luego aprenden lo que es la ambivalencia emocional; que es posible sentir varias emociones a la vez y que estas pueden cambiar de un momento a otro.
  • Educación en valores: afianzar los hábitos de orden, escucha, sinceridad, generosidad, obediencia y respeto a la autoridad. Educación en la tolerancia y la responsabilidad. Respecto a esta graduación por edades; la misma surge de la necesidad de conceptualizar ciertas nociones para su estudio. En la realidad la conciencia de la mayoría comienza casi a la vez, junto con lo que llamamos “uso de razón” en el niño, se mezclan, son flexibles; por lo que en realidad debemos tenerlas en cuenta a todas y que estén implícitas en nuestra educación cotidiana. Por edad lo que facilita esta división, es la organización y establecer objetivos para nombrarle conceptualmente al niño nociones que puede entender, y a su vez cuando crecen siempre tener en cuenta a las que nos habíamos enfocado la etapa anterior para su afianzamiento.
  • Educación en la fe: edad en la que ya existe lo que llamamos “uso de razón” que tiene que ver con una mayor conciencia de las cosas, clara percepción de lo que está bien y de lo que está mal, y la imitación empieza a tener un fundamento. Las dramatizaciones y los relatos sobre la vida de Jesús son el mejor método educativo, así como el hacerles conocer y proponerles ejemplos de la vida real. Enseñanza de la oración y relación personal con Dios, hablándole desde la sencillez.

 

Segundo ciclo -9 a 12 años

  • Intelectual: experiencias intelectuales con mayor complejidad, participa en su aprendizaje formal.
  • Desarrollo de la metacognición: conocimiento de su propio proceso y desarrollo del aprendizaje.
  • Pensamiento operatorio y desarrollándose hacia el pensamiento hipotético – deductivo que permite la abstracción, la formación de una opinión propia y la discriminación de lo real y lo no real. Infiere y comprende transformaciones. Organización de esquemas y categorías
  • Madura su sistema atencional y utiliza estrategias de aprendizaje.
  • Desarrollo del habla y del lenguaje: comprensión y uso del lenguaje más sofisticado. Desarrollo fonológico, morfológico y sintáctico.
  • Desarrollo Social: desarrollo de habilidades sociales que afianza el vínculo entre pares como relación de iguales. Juego reglado afianzado desde el deporte y los juegos más de tipo intelectual. Comienzan a mezclarse niños y niñas para jugar.
  • Desarrollo Motriz: mayor fuerza y destreza física, desarrollo de habilidades y técnicas en el aprendizaje de deportes. Perfeccionamiento en la motricidad fina y gruesa. Los varones mejoran su velocidad, fuerza, lanzamiento y salto.
  • Desarrollo emocional y de la personalidad: aumento de las conductas prosociales, mayor capacidad para expresar sus emociones, autoconcepto más realista, moral autónoma. También son más conscientes, desarrollando su empatía y asertividad de estas emociones de acuerdo al momento, el lugar y las personas a quienes se dirijan.
  • Educación en la fe: conciencia moral. Presentar el evangelio como una vivencia de la vida diaria. Educación de la piedad.
  • Educación en valores: fortaleza, perseverancia, paciencia, amistad, sencillez, justicia, patriotismo.

 

Adolescencia

  • Desarrollo Motriz: desarrollo y perfeccionamiento de habilidades elegidas por el adolescente.
  • Desarrollo intelectual: etapa del pensamiento de las operaciones formales. Se alcanza entre los doce y los veinte años de edad, pero no todas las personas logran desarrollar el pensamiento formal ni en la adolescencia ni en la edad madura. De ahí la importancia de la estimulación.
  • En la adolescencia, el hombre alcanza la capacidad de pensamiento abstracto, que le permite realizar operaciones mentales. Es el momento en que pasa de un tipo de pensamiento ligado a lo tangible y a lo concreto, a un modo de pensar en el que ya puede hacer hipótesis, abstracciones, reflexionar sobre sus propias ideas, criticar las opiniones de los demás, tomar decisiones anticipando las consecuencias y adquirir nuevos valores.
  • Uno de los aspectos del desarrollo intelectual que alcanza el nivel más encumbrado es el razonamiento moral, en el que la moralidad es totalmente internalizada. El sujeto es capaz de reconocer conflictos entre diferentes patrones morales y elegir entre ellos.
  • El desarrollo moral estará ligado a la capacidad intelectual y emocional, que lo llevará a tomar decisiones de manera autónoma y teniendo en cuenta a los demás y el bien común.
  • Desarrollo social: la amistad cobra un valor fundamental para el adolescente, sus amigos son lo más importante de su vida y muchas veces ocupan el primer lugar y luego su familia. Se manejan en grupos y la influencia de un amigo o de su grupo al que pertenece es muy grande, de aquí la importancia de las buenas amistades. Su objetivo es lograr la pertenencia a un grupo, en esta etapa los amigos son parte de la configuración de su personalidad e identidad.
  • Educación en la fe: ayudarlos a superar lo rutinario. Acompañarlos y guiarlos en sus cuestionamientos. Su fe debe ser vivencial. Fomentar la práctica de las virtudes cristiana, sin dividir lo cristiano de lo humano.
  • La adolescencia es un período de estrés emocional producido por los cambios psicológicos importantes y rápidos que se producen en la pubertad. (Etapa previa a la adolescencia).
  • El adolescente, como la raíz de su palabra lo indica, “sufre” esta etapa y sus cambios”, debemos acompañarlo, pero darle autonomía, inspirar su confianza, pero dándole espacio. Son normales sus fluctuaciones de ánimo e intereses, pero también continuar educando y fortaleciendo su voluntad.
  • El desarrollo emocional:Los adolescentes se enfrentan a la difícil tarea de formarse un sentido de identidad. Lo que son y lo que les hace únicos.

        Que a su vez está formada por dos componentes:

  • -Auto-concepto: Un conjunto de creencias sobre uno mismo, que incluye los objetivos, roles, intereses, valores y creencias religiosas o políticas.
  • -Autoestima: Cómo se siente la persona acerca de su auto-concepto.
  • Los adolescentes desarrollan un sentido de identidad experimentando con distintas maneras de presentarse, sonar y comportarse.
  • Los adolescentes también tienen que llevarse bien con otros y hacer amigos. Para ello, tienen que conquistar algunas habilidades clave:

-Reconocer y manejar las emociones.

-Desarrollar empatía.

-Aprender a resolver conflictos de manera positiva.

-Aprender a cooperar.

  • Educación en valores: prudencia, laboriosidad, justicia, pudor.
  • En cuanto a los sistemas sensoriales, las personas alcanzan su madurez tempranamente, a los pocos meses de nacidos; si no hay ninguna alteración, el individuo tiene la capacidad de desarrollarlos ampliamente dependiendo del tipo, intensidad y calidad de los estímulos. Esto es muy importante a lo largo de todas las edades, desde las edades tempranas hasta la adolescencia. Siempre será beneficioso conocer la realidad del niño, sus intereses, objetivos, habilidades para seleccionar los estímulos más adecuados que logren un desarrollo óptimo de las distintas capacidades.

 

Agradezco a la Lic. Amira Pasquier por compartir este valioso material y espero que este artículo enriquezca tu labor cotidiana.

 

Exitos!

Emilce Jacobchuk.

                                                               

 

2 comentarios

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