Imagina ésta escena: un equipo se presenta a jugar un partido de fútbol. De los once, siete jugadores están comprometidos, y el resto tiene un comportamiento indiferente en ese partido, porque ya están por ir a jugar a otro club en pocos días.
Creo que el entrenador estaría nervioso, y la tribuna no celebraría demasiado ese reto deportivo.
Si conformas un equipo de trabajo y “uno” no está comprometido, es como salir al mar en un bote con un agujero. Si son dos los no comprometidos, ya tu barco tiene dos tremendos problemas.
¿Qué será de ese marinero en el momento difícil?… no puede atender cruzar la marejada, porque sigue sacando el agua que ya sabe que trae a bordo y ni hablar cuando la presión del agua agranda los 2 problemas que traes antes de zarpar!!!
Ese es uno de los problemas mayores de un líder: armar un equipo afianzado y comprometido, con convicciones firmes y carácter sólido.
5 Aspectos a Tener en Cuenta Cuando Convocas Músicos a Trabajar en una Orquesta Infantil:
Que:
- Tenga empatía con los niños y adolescentes.
- No sufra por quedarse 10 minutos más, cuando a un niño le cuesta sacar un pasaje o un ejercicio.
- Tenga disponibilidad para asistir a los conciertos.
- Genere recursos didácticos para realizar la transposición didáctica.
- Sea estudioso y le guste capacitarse.
Es muy importante que se sumen personas con distintos temperamentos. Cada uno hace un aporte importante, y más adelante plantearemos este tema.
Formar un equipo multidisciplinario y constante, no es una tarea sencilla. Aun así, no apures el proceso. Tal vez mucho tiempo te toque realizar muchas actividades. Siempre se recomienda “delegar”, pero no es tan simple, ya que el delegado debe saber o al menos dejarse instruir.
Cuando crees que ya el equipo es perfecto, la paciencia empieza a ser probada y generalmente es allí, en el primer fogonazo, cuando comienzan a quemar aquellas cosas superfluas y superficiales. Apaga el incendio y evalúa que queda. No llores, no te quejes, lo que vino para quedarse: ahí permanecerá!
Dedico éste artículo a mi fabuloso equipo de trabajo. Aún conservo a los primeros profesores de Violín y casi todo el grupo lleva muchos años trabajando.
La clave fue amar a los niños, priorizar nuestra misión con ellos y tolerarnos unos a otros. Esta es nuestra meta, seguir juntos y que nuestros hijos disfruten unidos de nuestro esfuerzo.
La mejor paga? Ver a los niños felices, compartiendo música, vida y proyectos futuros.
De eso hablamos cuando decimos: Alas del Viento… una obra de amor.
¿Ya has formado tu primer equipo de trabajo? ¿Cómo han sido los resultados?
Siéntete libre de contarme tu experiencia debajo en los comentarios.
Prof. Emilce Jacobchuk
9 respuestas
Buenisimo como todo!
Gracias por apoyar el blog con tu comentario!
Interesante y muy valedero. Así es el trabajo en equipo implica mucho de todos y de cada uno. El entusiasmo por brindar lo mejor se contagia en el hacer y compartir. Así lo siento en el equipo que conformamos quienes hacemos de la escuela Maximiliano Leiva una institución que brinda EDUCACION en todas sus facetas y con mucho AMOR y COMPRENSIÓN.
Felicitaciones a todo el maravilloso equipo de la Escuela Leiva y gracias por tu comentario.
Excelentes consejos. Gracias!
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Impecable ilustración.
Cabe el mirar el producto de nuestro equipo y evaluar donde debemos ajustar.
Gracias Emilce una vez más.
Tu comentario es muy importante, gracias Noemí.
Hola Emilce.. te conocí en San Rafael, en un Congreso Nacional de Mujeres Bautistas.. fuiste de gran inspiración en mi vida. Hoy puedo decir que de a poco fui logrando dar forma a ese sueño de ver tocar a los niños y adolescentes de mi Iglesia, juntos, con alegría alabando a Dios con sus talentos. Tengo un largo camino por recorrer. Mucho por seguir aprendiendo, pero gracias a tu testimonio de vida me animaste s trabajar por conseguirlo.. gracias. Dios bendiga tu vida