Lo bueno de trabajar con niños pequeños, es que ellos no tienen filtro. No se sienten obligados a complacerte, porque si algo no les gusta o pierden el interés, al instante te lo hacen saber aunque no sepan hablar.
Muchas veces me he preguntado ¿Por qué mis colaboradoras jovencitas que aman a los niños, me piden que no las deje solas, dando una clase en ese taller?
La respuesta que encontré es que el docente tiene que preguntar, contestar, es imprescindible interpretar las miradas, gestos y estar en los detalles de lo que los niños van necesitando.
Es un feedback permanente, porque ambos se deben interpretar a cada instante, y en cuanto la atención decae, pasar de inmediato a otra actividad o reformular lo que se está haciendo.
Si propones el uso de instrumentos, que no sean muchos, porque los niños querrán usar todos a la vez, y en la ansiedad alguno se va a disgustar… ni hablar si el disgusto se da en cadena, en un instante habrán muchos llantos para calmar.
Presenta pocos Instrumentos por canción, los retiras y das otros dos o tres para continuar. De ese modo la actividad será guiada y entretenida.
En nuestro taller pedimos a las familias que construyan con elementos de uso cotidiano algunos instrumentos como el Palo de lluvia, Chapitófono, Tambores de colores, Cascabel, etc.
Esta actividad tiene varios objetivos implícitos, de los cuales voy a mencionar algunos:
- Reciclar elementos que se pueden enviar a la basura como: tapitas de botellas, Baldes de helado, tubo del rollo de las servilletas de papel, etc.
- Compartir en familia la construcción de esos instrumentos, ya que de esa forma se involucran con la actividad.
- Desarrollar la creatividad a la hora de decorar los instrumentos realizados.
- Demostrar a nuestros niños que esa actividad es importante para toda la familia.
- Acompañarlo en el crecimiento y desarrollo de sus habilidades psicomotrices.
Por último, pero no menos importante una reflexión para los padres:
Si nos involucramos en éste proceso, los niños sabrán que es importante para ellos y para nosotros.La valoración que los padres demos a la actividad, es la que ellos entienden que tiene.
Cito a María Luisa Andrada López: Se comprometido, no pretendas que tu pequeño sea responsable y comprometido con sus clases de música si tú no muestras el interés que hace falta.
Hasta la próxima,
Prof. Emilce Jacobchuk